Caramávida, la desconocida Nahuelbuta

Si uno nombra Nahuelbuta, se te viene a la cabeza el parque nacional al cual se llega desde Angol, en la Región de la Araucanía o por Cañete en la del Biobío ¿Es cierto? Pero la verdad es que Nahuelbuta es un nombre que incluye mucho, pero mucho más, incluso sectores con tantas araucarias, bosque nativo y piedras famosas como el mismo parque.

Nahuelbuta, sinónimo de cordillera, que comienza cerca de Concepción y que termina en el Río Imperial, guarda secretos, como el que te contaremos ahora. Hacia el interior de Curanilahue, en la Región del Biobío, en las altas cumbres sobre los mil metros, existe un lugar cuyo anonimato ha permitido resguardar la flora endémica de esta parte de nuestro país.

Casi nula señalización, inexistencia de locomoción colectiva, caminos ásperos y enredados, hacen que para llegar a Caramávida se requiera cierta pericia en los mapas y experiencia en salidas outdoors. Si se puede, salir en dos vehículos, llevar alimentación, agua, combustible extra, y ropa adecuada son algunas de las recomendaciones para disfrutar de este verdadero espectáculo verde, en un terreno contradictoriamente resguardado por una gran empresa forestal.

Si quieres hacer el circuito completo, la vuelta se hace por el mismo camino, que sigue hacia el sur. Hay otra huella que sale hacia la izquierda que se dirige hacia Pillim Pilli, pero el que nos interesa,  dobla hacia mano derecha

para bajar y bajar entre la selva nativa hacia un sector llamado San Alfonso, ya al fondo en la Quebrada de Caramávida. Luego, se sigue por ese camino ripiado hacia el oeste alrededor de 30 kilómetros para empalmar finalmente con la ruta P-60-R cerca de Cañete.