Geiser del Tatio
Las montañas me llamaban por mi nombre. Un eco que deambulaba entre las paredes cordilleranas repetía mi nombre y apellido, pero antes de arrodillarme ante tanto honor, miré el reloj. Hacia más de una hora que me había separado del grupo, y seguramente el que repetía mi nombre no eran las montañas, sino que alguien que me buscaba, seguramente el guía, ya que todos habían vuelto, menos yo. Típico de alguien que quiere hacer fotos en todas partes, pero mejor es respetar los horarios, que son imprescindibles si lo que se quiere es disfrutar de todo eso, que realmente es otro planeta
El sueño por levantarse a las 5 de la mañana es verdadero, pero se quita en un par de minutos con el golpe de frío del altiplano y los paisajes del amanecer camino a los míticos Geiser del Tatio, en el norte de Chile.
El nombre de San Pedro de Atacama y los geiser son casi hermanos y reconocidos en todo el mundo. Por ello, no es de extrañar que cueste encontrar algún chileno.
Más de 100 mil turistas cada año, entre ellos muchos norteamericanos, europeos y sobre todo asiáticos, repletan los círculos de seguridad, por donde borbotea el agua procedente del interior de la tierra, a 86 grados aproximadamente. Los 80 geiser activos, dan cuenta de la frenética actividad al interior de este campo geotermal, a 4.200 metros de altura.
Los recorridos de los tour comienzan su descenso luego de los geiser, pasando por increíbles bofedales. Si tienes suerte, podrás ver flamencos, alpacas, llamas y todo tipo de animales adaptados a estas duras condiciones del altiplano, con temperaturas extremas en el día, y también en la noche al otro lado del termómetro.
También dan ganas de quedarse en Machuca, antiguo y pequeño poblado en medio de la cordillera. Uno se pregunta cómo puede ser que viva gente allá, en esas alturas, con esos ambientes, tan bellos como hostiles. Pero existen, y no sólo ahora, sino que desde hace cientos de años.
Y lo que voy a decir ahora es duro, pero una realidad; los tour no son para todos. Es cómodo, es fácil, porque te llevan, te traen y te guían, pero insisto, no son para todos y si tú eres de los que va siempre con la cámara colgada al cuello, tienes que asumir que serás una incomodidad para el resto. Vas a querer 5 minutos más, te vas a demorar y te mirarán feo.
Por eso, mejor anda por tu cuenta, y podrás hacer las fotos que quieras hacer. Y recuerda, aunque vayas en movilización propia, no te salvarás de madrugar. Debes salir junto con los tour, porque si vas más tarde, sólo verás un hilito de agua hirviendo.