Humberstone, el pasado salitrero

Nos vamos al norte del país, para viajar al pasado. Hasta ahora no existen las máquinas del tiempo, pero ciertos lugares de Chile actúan como si fueran una dimensión paralela.

Uno de ellos, está cerca de Iquique, donde el cartel que dice «Humberstone», es el límite entre el presente y fines del siglo XIX y principios del XX, cuando el salitre se extraía en forma abundante en cientos de «oficinas salitreras» esparcidas por todo el desierto chileno.

En la actualidad, el papel de Humberstone es justamente ser una analogía de esos años, en que las oficinas y empresas se transformaron en pueblos, con miles de trabajadores, que vivían con sus familias alrededor de estas industrias.

Niños, adultos, ancianos, mujeres y hombres debían dormir, comer, trabajar, estudiar y divertirse, para lo que se implementaron todo tipo de infraestructuras, desde hospitales, hasta teatros. 

La gracia, es que hoy todo está finamente recreado. Puedes ir, por ejemplo, a la pulpería y apreciar los productos, envases y otros detalles de esos años.


Sin embargo, no hay que mirar la historia sólo con aires épicos, sino que también a escala humana; imposible olvidar en esto, las duras condiciones de trabajos de miles de trabajadores pampinos, en medio de una vida llena de necesidades y luchas diarias, donde mejores circunstancias, incluso las más mínimas, eran un sueño inalcanzable para las familias.

¿Has visto la película Subterra, que retrata la vida de los mineros del carbón en Lota en el siglo XIX? Si hubiera alguna película de las oficinas salitreras sería algo parecido. Humberstone es eso, no tiene películas, pero todo está ahí; sólo tienes que poner de tu parte para imaginar y envolverte en la atmósfera del pasado.

Y si tienes la suerte de estar allí cuando baja el sol, deja el celular en silencio y disfruta del atardecer, que trae a la vida nuevamente el rumor del antiguo desierto, en la forma de una suave brisa en tu mejilla.