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Por estos días, mucho barro debe llegar al cauce de los cursos de agua. Ese sedimento no es cualquiera, es el resultado de cerros desnudos, que una y otra vez han sido plantados y cosechados. Una greda oscura y viscosa, quizá ya completamente inerte, es el color y la forma que toma la tierra después de los procesos forestales industriales.

Quizá ya un verdadero clásico del invierno en los campos chilenos, este pequeño crustáceo de agua dulce se vuelve apetecido y apreciado por entusiastas de la cocina tradicional. Fotográficamente hablando, la hora no fue la compañera ideal. He aquí el resultado de esa incursión en la Fiesta del Camarón Santa Juana 2024.