Caramávida, la desconocida Nahuelbuta
Si uno nombra Nahuelbuta, se te viene a la cabeza el parque nacional al cual se llega desde Angol, en la Región de la Araucanía o por Cañete en la del Biobío ¿Es cierto? Pero la verdad es que Nahuelbuta es un nombre que incluye mucho, pero mucho más, incluso sectores con tantas araucarias, bosque nativo y piedras gigantes como el mismo parque.
El límite norte de Nahuelbuta se encuentra en la comuna de San Pedro de la Paz, en Concepción, pero es desde la Provincia de Arauco donde comienza a tomar altura. Esas cumbres guardan secretos antiguos y bosques que han perdurado en el tiempo, como es el caso de un sector ubicado al interior de Curanilahue, cuyo anonimato, en parte, ha permitido su conservación.
El resto de la cordillera o su mayor porción, se encuentra lamentablemente degradada y seriamente destruida debido a las actividades forestales industriales.
Espectáculo natural
El antiguo territorio, también conocido como Trongol Alto, es por sí solo, un espectáculo multicolor, donde se funde la tierra viva, araucarias, coigues y otras especies.
Hay tres rutas para acceder a las alturas desde Curanilahue (información disponible en las app de rutas y trekking), pero lo principal, es sentirse seguro en cualquier medio de transporte que esté en buenas condiciones y ser un visitante respetuoso con la naturaleza.
En un camino serpenteante con algunas dificultades, pero transitable, siempre que la nieve no diga lo contrario, se puede llegar a las cumbres. Allí, podemos encontrar la Piedra del Queso y la Piedra del Puma. Ambos, son espectaculares miradores naturales ubicados a 1.200 metros de altura aproximadamente, similares a la más conocida Piedra del Águila, en el Parque Nacional Nahuelbuta, ubicado más al sur. Este último sector protegido de más de 6.800 hectáreas forma junto a Caramávida, un solo territorio de ecosistemas nativos conectados, que incluyen las mayores alturas, importantes ríos y especies de fauna y flora endémicas de esta parte de Chile y del mundo.
Si quieres hacer el circuito completo, la vuelta se hace por el mismo camino, que sigue hacia el sur y siempre a mano derecha, para bajar y bajar entre la selva nativa hacia un sector llamado San Alfonso, ya al fondo en la Quebrada de Caramávida. Luego, se sigue ese camino ripiado hacia el oeste por alrededor de 30 kilómetros sin desviarse, para empalmar finalmente con la ruta P-60-R cerca de Cañete.
La Cordillera de Nahuelbuta es considerada por la comunidad científica internacional como un hotspots de biodiversidad, categoría con la que cuentan solo algunos lugares en el planeta y que se relaciona con la variedad y endemismo de las especies arbóreas y de fauna que lo habitan.